AMIGOS EN CUARENTENA

Leí un meme que decía: “Quédate con quien te escribe durante la cuarentena”, algunos comentarios a este mencionaban que en realidad algunas personas nos escribían porque no tienen nada que hacer. Sinceramente creo que, si alguien quiere comunicarse contigo para saber cómo estas llevando la cuarentena, es porque en algo le importas. No tengo muchos grupos sociales y no soy muy activa en las redes, pero agradezco por los pocos amigos que tengo.

Mi círculo más cercano está conformado por mi familia y mis pocas amigas del colegio; sin embargo, hay un grupo del que siempre me he sentido feliz de pertenecer, me refiero al de mi promoción de la Facultad de derecho de la PUCP. ¨Mis amigos de derecho¨ les decía cuando aún estudiábamos juntos y ahora ya todos son abogados, menos yo, que me cambié a la Facultad de comunicaciones para estudiar comunicación audiovisual. Con ellos compartí mis primeros años en la universidad, recuerdo que leíamos mucho, y nos divertíamos en las actividades durante la semana de derecho, tuve suerte de pertenecer brevemente a una promoción muy unida y con mucho talento artístico.

En ese tiempo yo buscaba mi camino en la vida y pensaba que debía decidirlo ya. Existe una forma de pensar cuando somos muy jóvenes que no solo es de los “centenialls”, y es la idea de querer hacerlo todo rápido. Ahora comprendo que esa búsqueda puede tomar toda la vida y uno debe reinventarse continuamente, de hecho, ahora la epidemia del Covid-19 nos está obligando a hacerlo, debido a que a todos nos ha afectado; asimismo, debemos ser conscientes de que la vida no volverá a la ¨normalidad¨, si no que esos cambios nos transformarán en mejores personas.

Con este grupo tan querido tenemos una tradición de realizar una reunión por navidad que inició desde el año 2009, y el año pasado hubiéramos cumplido 10 años seguidos de realizar la navidad entre amigos, pero lamentablemente no pudimos coordinar tiempos porque una amiga se casaba y ya teníamos dos sábados comprometidos con este acontecimiento tan especial. En el grupo no todos nos conocemos bien, porque año tras año algunos se incorporaban a la reunión y otros también dejaban de participar, dado que el grupo siempre ha sido abierto; esto es bueno, pues, la mayoría de grupos que conozco son muy cerrados y hay mucho celo en incluir a alguien nuevo.

Realmente me siento cómoda con ellos, me gusta poder expresar lo que siento, nunca me han juzgado a pesar de que yo soy una “sádica” al hablar. El domingo pasado me comuniqué con ellos y me sentí muy feliz. También fui consciente de algo que no me había dado cuenta. Cuando me preguntaron: ¿Cómo estaba pasando la cuarentena?, sentí un poco de tristeza, porque la verdad a pesar de que pensé llevarla de la mejor manera, me saturé y me estresé mucho, pues creo que a todos nos ha tocado de alguna manera y es bueno compartirlo. Sentí que entre varias cosas que mencioné ese día, también entre las bromas existía mucha verdad, pude sentirme bien de poder expresarme desde el interior, sin tener que guardarme nada, eso para mí es muy especial; también me encantó escucharlos, porque a algunos no los veía desde el año pasado.

Este escrito es muy personal, pero quería compartirlo con todos; pues, considero que es vital que siempre, y más aún en estas circunstancias nos apoyemos en la familia y los amigos, que no nos quedemos callados si nos sentimos mal porque no estamos creados para el encierro, somos seres sociales por naturaleza y es reconfortante escuchar que alguien te diga que si necesitas hablar de cualquier cosa ahí esta él o ella, a pesar de no ser tu “Best Friend”, y considero que cada uno de nosotros debe ser un soporte para los demás para poder reforzar la empatía de la que a veces carecemos.

KAROLAY