LA ECONOMÍA VS LA VIDA HUMANA

La pandemia del Covid-19 nos invita a hacernos la pregunta ¿Qué es más importante, salvar la economía o la vida humana?, y claro que responderíamos lo segundo, pero si la cuarentena se sigue prolongando y nuestra economía comienza a desmoronarse, podría conducir a un gran dilema ético, pero por otro lado es engañoso al mismo tiempo.

A pesar de que muchas personas le atribuyan al término “economía” un significado basado puramente en bienes materiales, principalmente respaldados por el dinero y las grandes empresas, no lo es. El origen etimológico de la palabra economía significa “administración del hogar”, se refiere a las actividades que las personas realizan en relación con esos bienes, es decir, la producción de manufacturas, el consumo de alimentos, el uso apropiado de las maquinarias, la construcción de las instalaciones o la administración de una empresa, de lo que Ludwig Von Mises llamó “la acción humana”.

En ese sentido, la acción humana es indivisible de lo que llamamos, en falaz oposición, "la vida". La economía es una manifestación de ello, quizá una de las más importantes, pues es el resultado de las decisiones que los seres humanos usamos para darle sentido a nuestra propia existencia. Y eso incluye por supuesto a las grandes multinacionales, la bolsa, el dinero, etc. Pero también una salchipapa, el pasaje para ir a la universidad, un celular nuevo, sin dejar de lado los principales servicios que son esenciales en la sociedad, el hogar, la comida, los medicamentos, servicios públicos. Se encuentra inclusive en decisiones cotidianas como escoger un seguro de vida, elegir ir en bicicleta en vez de usar un taxi, podrán decir que el último ejemplo no se refiere a una decisión económica, sin embargo, los motivos ecológicos son también motivos económicos al tener la misma raíz “ECO”, ya que al preferir ir en bicicleta determinamos que el coste de oportunidad favorable al intercambiar algo que poseemos, (fuerza, agilidad, tiempo) a cambio de algo que preferimos más, cuidar del medio ambiente, por ello se trata de una transacción de índole económica.

Teniendo esto en cuenta, la economía es simplemente la sumatoria de todos los grandes y pequeños acontecimientos, de los millones que suceden a diario. La producción es imprescindible para la supervivencia. No por nada existe el análisis de la evolución del PBI per cápita, que es fundamental para comprender el crecimiento en el estándar de vida y bienestar de las personas.

Es peligroso entonces creer que son opuestos, por ello es mejor optar por una apostura de respeto hacia el aislamiento social obligatorio en nuestro país, sin descuidar una estrategia de reactivación económica, que nos permita regresar a una economía lo más integral y en el menor tiempo posible.

-Laguna Mental