¿MAESTROS DECEPCIONANTES O DECEPCIONADOS?

Es alrededor del día 45 del aislamiento social y el rumbo de los docentes, así como los de colegios privados, parecen ser más inestables ante tantas opiniones, posturas de los padres de familia y algún maestro jubilado que también opina sobre la labor de sus colegas en estos días. Hoy, después de una fuerte ola de críticas hacia los docentes, me permito expresarme en base al sentir de muchos de ellos.

Los maestros estamos emocionalmente decepcionados, muchos han cuestionado nuestras capacidades para poder enseñar y planificar las clases virtuales, por lo que la frustración ha sido la más austera compañera en varias jornadas pedagógicas.

Diversos profesionales están pasando por lo mismo al cambiar los contextos habituales de trabajo; la mayoría son padres que ahora tienen que repartir sus horarios entre las actividades domésticas, laborales y familiares. Todo esto, junto a la crisis económica y sanitaria que estamos atravesando, origina que gran parte de ellos se encuentren en constante preocupación, lo que muchas veces ocasiona que revalúen diversas decisiones o rutinas a las que ya estaban acostumbrados.

¿Hasta qué punto el estrés de estos padres podría influenciar en los profesores? Desde mi experiencia, esto puede ser relativo. Podría afectar de una manera considerable recibir constantes críticas en las que varios consideran que podrían hacerlo mucho mejor que cualquier docente y desacreditan o exigen más horas porque consideran que no son suficientes. Pues la verdad es que sí; sin embargo, un gran porcentaje de profesores han reducido sus horas de sueño y recuperan horas de clase en horarios no establecidos y sin reconocimiento por ese tiempo extra. Algunos compañeros docentes, han tenido migrañas, tendinitis, gastritis y en el peor de los casos, les ha tocado sufrir la pérdida de un familiar por Covid-19 o incluso han adquirido este virus.

Por otro lado, no es novedad que los maestros tienen sueldos muy bajos, en algunos casos, apenas se puede llegar a fin de mes. Ahora se tiene que reducir el salario bajo la premisa de que se está atravesando una fuerte crisis económica y solo queda acatar las decisiones. Entonces, ¿Qué haría que esta situación sea un poco más llevadera? ¿Acaso sólo los profesores son los perjudicados? La respuesta es no, pero fue unos de los temas más debatidos en diversos medios de difusión y comunicación; asimismo, se vive diariamente el malestar de muchos padres de familia que aún se quejan del sistema educativo.

Por lo antes mencionado, me permito compartir la experiencia de una madre frente a la crisis, como muchas en estos días.

Esta situación se estaba escapando de sus manos, sus ingresos son cada vez menores y ha llegado a un límite que ha tenido que tomar la decisión de sacar a su hija del colegio, porque además de la crisis económica, no estaba aprovechando de la mejor manera las clases debido a que es una niña con discapacidad. Por esta razón, se contactó con la maestra del aula para explicarle el motivo de su retiro y además agradeció el esfuerzo que estuvo haciendo durante este periodo. En paralelo, buscó llegar a un acuerdo conmigo (maestra de educación especial), para poder mantener el acompañamiento pedagógico personalizado, pero con una reducción de precio, por lo que estaba dispuesta aceptar las horas que pudiera ofrecerle.

El criterio y comportamiento de la madre es, a mi parecer, muestra de su capacidad comunicativa y además asertiva, logrando así que la maestra logre sentirse valorada y también entienda la situación por la que está pasando; asimismo, dejar en claro el compromiso que tiene con su hija, y yo sin duda estaría apoyándola dentro de las capacidades a larga distancia que continuamente estoy mejorando, y seguiré aprendiendo en el camino.

En conclusión, tratemos de ser más empáticos y honestos con lo que nos parece diferente o inaudito, realmente a través de la comunicación asertiva será posible seguir este proceso y no frustrarnos en el camino. Recuerden que no todos trabajan bien bajo presión y que algún maestro, policía o doctor están tratando de dar lo mejor.

-SUNQU