CREENCIAS Y DESENTENDIMIENTO

Han pasado 25 días desde que se decretó cuarentena nacional a causa del Covid-19; he visto, más que nunca, que dentro de la sociedad peruana existen muchas actitudes positivas y negativas.

En este delicado momento que atravesamos, nuestra sociedad deja entrever pésimas actitudes, principalmente, no acatando las órdenes dictadas por el presidente, por ejemplo: el movimiento civil, aglomeración de personas, etc. En particular hay una actitud que llama mucho la atención, la fiel y en algunos casos desesperada creencia en la medicina empírica.

Me refiero con medicina empírica o tradicional, según la OMS se refiere a la “medicina tradicional” (MT) como la suma de conocimientos, técnicas y prácticas fundamentadas en las teorías, creencias y experiencias propias de diferentes culturas que se utilizan para mantener la salud tanto física como mental. De esto se ha visto mucho en estas últimas semanas, seguro familiares, o amigos, enviándonos videos aconsejando, que, consuman bicarbonato de sodio o gárgaras con sal, que son los “consejos” más comunes. Estos métodos no son recomendables ya que no tienen sustento, no hay un estudio serio o conciso que avalen estas técnicas, entonces no nos dejemos engañar por personas que crean estos videos o artículos dándonos estos “tips” que no sirven.

En muchos casos también hay desentendimiento creyendo que por ponerse 1, 2 o hasta 3 mascarillas no te vas a contagiar. Esto es falso, según la OMS las únicas mascarillas que tienen una menor tasa de contagio son las mascarillas quirúrgicas y las mascarillas filtrantes FFP2 y FFP3. Lógicamente, casi el 98% de la población no tienen este tipo de mascarillas, ya que, solo tienen acceso a estas el personal sanitario, cabe recalcar que estas mascarillas protegen de adentro hacia afuera mas no de afuera hacia adentro. Entonces cuando vemos familiares o amistades con este tipo de actitudes de desentendimiento es necesario recalcarles que están equivocados, lo sé, no se podrá hacer mucho, tal vez no te hagan caso, pero vale la pena intentarlo.

El colapso de nuestro sistema de salud ya es una realidad, hay que tomar las máximas medidas posibles informándonos bien y no creer a cualquier charlatán con apariencia convincente. Depende de nosotros que decisiones tomar para el bien propio y de nuestros familiares.

Ingeil.